" mis argumentos "

Uff... cuanto tiempo sin escribir... me parece un siglo y más.

Han pasado tantas cosas desde el último post que ni siquiera me acuerdo bien en lo que estaba, creo que estaba embarazada como de 5 meses o algo así. Bueno luego de meses les comunico que Martín nació hace dos meses y días y todo este tiempo he estado aprendiendo a ser mamá... que difícil y yo que creía que los ejercicios de física y química eran complicados... al lado de mi nueva labor, son sumas y restas.

Tal vez he retomado esto de escribir como una forma de desahogo, cuando todo mi mundo ahora gira entorno a una rutina que no deja mucho espacio al aburrimiento, pero rutina al fin.

No tengo idea si lo estaré haciendo bien o mal, no lo sé y creo que es eso lo que más me complica, sentirme culpable cuando llora y no sé que le pasa, en realidad es una suerte de probar varias cosas hasta que algo resulte, no sé, la idea de que algo le duela, le asuste o le dañe me aterra, yo creo que lo más seguro es que estoy exagerando un poco pero yo lo veo de vida o muerte. Como nos cambia la vida... el año pasado por esta misma fecha todo lo que me aproblemaba se resumía a problemas o desiluciones amorosas, a saber que estaba fumando mucho, a cuestionarme la forma de vida que estaba llevando, a tratar de volar del nido de mis padres (que fue el tema de los post anteriores) y ahora, un año después, transformada en madre, no había caído tanto en cuenta hasta hace unos días, que con todo el sentimiento de culpa logré salir a un cumpleaño con Rocío, claro, previa insistencia de mi novio, que le habré colmado tanto la paciencia con mis comentarios de que mejor no voy, ya se hizo tarde, a lo mejor ni están, hace mucho frío, etc... que agarró mi cartera y mi chaqueta y la dejó en el living, lo más cerca de la puerta de salida. Bueno luego que logré salir casi con cara de novela de corin tellado, llegamos al tragado (digerido) y estaban los mismos de siempre, con los mismos temas de siempre... pero oh oh... ya no eran los míos y tampoco me hacían tanta gracia como en épocas anteriores, al contrario, ya me sabía de memoria un poco las situaciones y es más fácil adivinar en que está cada uno. A esas alturas yo tenía mi mente en la casa con Martín y Jaime, acurrucaditos y calentitos, pero bueh, estuve un rato y yo creo que la ro ya no va a querer salir más conmigo jajaja, ahora son otros temas, códigos, sensaciones, preocupaciones, problemas, alegrías, en fin, otra vida no mas...

Ahora puedo decir que tengo razones para ser feliz, para estar tranquila, para de una vez anclarme en un sólo sitio y dejar de divagar contínuamente, dejar de huir de todo y nada.

Aquí me quedo, en ese espacio que es tan mío y nuestro y sólo de nosotros y que nadie nos podrá quitar jamás, en ese nido que formamos tu y yo, amor mío, para recibir a nuestro hijo, que esperamos por 38 semanas y que ya llego para quedarse por siempre. Ahora empieza la vida, para algunos anteso después... para mí... desde ese día Martes 30 de Mayo a las 14:59 cuando escuché por primera vez el llanto de Martín, desde ahí para adelante...